La mayoría de las empresas de mudanzas se preocupan por asegurar más comúnmente sus pertenencias materiales como sus camiones, camionetas y medios de transporte en general, no obstante éstas además son muy propensas a sufrir cualquier clase de apuros y daños debido a lo arriesgado de su labor; afortunadamente en nuestros días y debido a la expansión y cualificación de las empresas aseguradoras en México, las empresas mudanceras mexicanas podrán contar con amplios planes para negocios que cubren desde daños en instalaciones, bienes materiales y hasta las demandas de clientes insatisfechos.
Así como un particular es susceptible de sufrir daños como consecuencia de diferentes percances como los robos, los accidentes o los secuestros, también un negocio es susceptible de sufrirlos, es por eso que como dueño de un negocio es fundamental cubrir este tipo de riesgos y evitar la pérdida total de los enseres que se van a transportar.
Las empresas de mudanzas deben ponerse en contacto con una aseguradora de confianza y contratar una póliza de seguro que se encargue de brindarle todo el apoyo que necesitan en cualquiera tipo de imprevisto o desastre natural.
Los seguros para mudanzas cuentan con diferentes planes que se adaptan de manera individual a los probables riesgos que pueda sufrir cualquier empresa de mudanzas. Entre las posibilidades de daño que cubre un seguro para negocios encontramos:
- Daños a los activos de la empresa
- Accidentes laborales del personal
- Suspensión de actividades
- Demandas promovidas por daños causados a terceros
Y muchas más. La cobertura básica de los seguros para empresas incluyen situaciones como las mencionadas anteriormente, pero además, cubre situaciones de responsabilidad civil, tales como:
- Robo de patrimonio y mercancías
- Hurto de vehículos e incluso anuncios publicitarios.
Se debe tener presente que los costos de los seguros para empresas de mudanzas, son más elevados que los de otro giro comercial con menos riesgos.
No arriesgues tu negocio ni el patrimonio de tus clientes, asegúrate con un plan especialmente diseñado para tu empresa.
Cuando tu empresa se encuentre completamente asegurada, debes hacer válida la póliza y almacenar varias copias de la misma, como medida de precaución. Cerciórate de que en el contrato se encuentren todas las cláusulas convenidas.