Además de estresantes, cuando realizamos una mudanza contaminamos mucho. Las cajas, los papeles, las vueltas en el coche o camión, etc. Te damos unos sencillos pasos para que tu mudanza sea lo menos contaminante posible, además de práctica.
Para conseguir un traslado verde, no es necesario contratar una empresa de mudanzas ecológicas, ni gastarse un dineral en embalajes y empaques altamente contaminantes. Lo mejor es usar cajas reutilizables de plástico, si son trasparentes mucho mejor. Así podrás utilizarlas luego para guardar esas u otras cosas y no tendrás que abrirlas todas para saber qué hay en su interior, ya que simplemente con un vistazo sabrás de qué se trata el contenido.
Tampoco es necesario que busques periódicos o papeles para rellenar los espacios vacíos en las cajas de plástico, al usar estas cajas rígidas el contenido se moverá mucho menos haciendo que exista menos fricción, y por lo tanto no habrá peligro de que se rompan nuestras pertenencias. También podrías usar ropa, como bufandas, calcetines o hasta los peluches de tus hijos para rellenar los espacios en vez de usar cantidades ingentes de papel o papel burbuja.
Elige muy bien las cosas que vas a transportar, la mudanza también servirá para librarte de todas aquellas cosas que ya ni sabías que tenías, no es necesario que las tires, podrías venderlas o reciclarlas dándoles otro uso.
Elige muy bien el tipo de trasporte que vas a necesitar para hacer tu mudanza. A veces decidimos alquilar una camioneta para hacer la mudanza nosotros mismos, y así ahorrarnos en costes, pero el impacto medioambiental puede ser peor, en primer lugar porque tendrás que dar muchas más vueltas, gastar en gasolina y cansarte mucho más. Una vez hayas decidido las cosas que te vas a llevar es hora de que elijas el medio de transporte más eficiente. La mayoría de las empresas de mudanzas ofrecen datos sobre los vehículos con los que cuentan para que puedas hacer tus cálculos. Lo mejor es que todo quepa en un solo viaje.