1. Lo que se va se va
Antes de hacer la mudanza de una casa a otra, pregúntate por cada cosa que estás empacando. ¿Realmente lo necesitas, lo usas, te gusta? Si algo no lo has usado o sacado de su caja en 6 meses, ¡no te lo lleves!
2. Inventario
Uno de los mejores tips es marcar cada caja que empacamos y llevar una lista de todas y cada una de las cosas que vamos a subir, tanto al camión de la mudanza, como a los coches que estas utilizando. Todo lo que salga de tu casa debe estar en la lista y asegúrate de que todo lo que llegue a tu nueva casa sea lo que está en esta.
3. Prioridades
Cada persona se muda de manera diferente, algunos hacen todo en un solo día y otros van llevando cosas poco a poco. Sea como sea tú método, separa las cajas y bolsas en prioridades según lo que vayas a ir necesitando, acuérdate de dejar las cosas de baño y objetos personales y de valor contigo, duermas donde duermas.
4. Elige espacios
Cuando ya estés en la desempacada hazlo cuarto por cuarto. Es decir, primero saca y acomoda todo lo de la cocina, luego lo de la sala y así sucesivamente para que poco a poco cada espacio vaya tomando forma y te sientas menos abrumada. Si sacas todo de una vez y luego intentas ordenarlo te vas a sentir agobiada con tanto tiradero.
5. Lista de pendientes
Así como tienes tu inventario, arma una lista de pendientes para la nueva casa. Esto te irá dando orden de ideas, sobre todo si lo acomodas por prioridades: llamar al cerrajero, al jardinero, cambiar una lámpara, pintar una habitación…
6. No compres cosas
Aún. Sabemos que un nuevo espacio ocupa nuevos objetos y decoraciones pero no compres nada impulsivamente. Espera a que ordenes todo lo que ya tienes antes de invertir en algo nuevo.
7. Tira las cajas o devuelvelas a la empresa contratada.
Una vez que hayas sacado todas las cosas de las cajas, ¡tíralas! En los espacios asignados. Nada agobia tanto como tener basura acumulada en tu nuevo espacio.
8. Pide ayuda
El día de la mudanza es mucho menos estresante y mucho más divertido si te haces acompañar de tus amigas o tus primas o gente que te hace reír. Pide ayuda e invítales unas cervezas al final del día, será mucho menos pesado y recuerda que mudarse es divertido.